La actual sociedad, denominada Sociedad del Conocimiento, ha condicionado los espacios de enseñanza-aprendizaje, adecuándolos a una generación que tiene diferentes formas de aprender y que, por tanto, necesitan escenarios diferentes de aprendizaje.
Esta sociedad demanda de las personas, capacidades y competencias más afines al entorno actual donde la colaboración y el aprendizaje horizontal se imponen frente a la verticalidad de tiempos pasados.
Estamos asistiendo a la transformación, cada vez más evidente, de ese modelo hacia uno basado en la colaboración para la creación conjunta de conocimiento.
La colaboración y el trabajo grupal permiten:
- Establecer mejores relaciones con los demás alumnos.
- Aprender más.
- Acudir más motivados a la escuela.
- Aumentar su autoestima.
- Aprender habilidades sociales más efectivas a la hora de estudiar.
Trabajar en grupos cooperativos les permitirá en el futuro desenvolverse con mayor adaptabilidad a la sociedad que les tocará vivir.