Los alumnos que han residido 4 semanas con familias de Irlanda, y han acudido a clases cada día, ya están de vuelta. Ahora sólo queda disfrutar de unas merecidas vacaciones.
Ha sido un mes de estudio, conocimiento de la cultura y el idioma, convivencia, deportes, actividades al aire libre y visitas culturales que ha enriquecido su curriculum académico pero, sobre todo, su experiencia vital.