Por cuarto año consecutivo, Villalkor, desde nuestro proyecto Villalkor Solidario, organiza la IV Mesa Redonda “Cáncer, quien dijo miedo”. En esta ocasión se ha contado con la presencia de ponentes del ámbito de la investigación, así como profesionales de la educación y ex-pacientes de cáncer. Reunidos en el salón de actos del colegio, y con el alumnado de bachillerato como público, cada uno de ellos aportó su visión de la enfermedad desde sus vivencias, y transmitieron un mensaje motivador lleno de esperanza. Los ponentes de esta cuarta edición han sido:
- Ricardo Díaz Martín, que actuó como moderador. Químico, catedrático de Ingeniería de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, y nuevo decano-presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Químicos de España.
- David Galván Martínez. Ex-paciente de Sarcoma de Ewing. Autor del libro Bailando con lobos hacia la luz.
- Javier Alonso García-de la Rosa. Biólogo y profesor de Investigación y jefe del Grupo Unidad Tumores Sólidos Infantiles del Instituto de Salud Carlos III.
- Marta Fierros Sánchez-Cuenca. Doctora en Química y Máster de Humanidades, es la coordinadora del Aula Hospitalaria HM Montepríncipe.
- Leyre Contreras Jiménez. Ex-paciente de cáncer de mama triple negativo. Es la autora del libro Amor, valor y sonrisas en colaboración con la Fundación Aladina.
IV Mesa Redonda “Cáncer, quien dijo miedo”
Abrió el debate la directora del colegio Villalkor, Rosa María García-Cabañas León, quien destacó la importancia de gestionar la enfermedad desde un punto de vista positivo, así como la responsabilidad que como colegio se tiene para “dar a conocer los valores, yendo más allá del ámbito educativo”, y recalcó que, como formadores, “tenemos la obligación moral de apoyar a la investigación”.
Por su parte, Ricardo Díaz señaló, antes de dar paso al Dr. Javier Alonso, que esta mesa redonda abarcaba “tanto la parte científica como la educativa y emocional”.
El doctor Alonso, destacado investigador en el ámbito del cáncer infantil, quiso comenzar el debate aportando la visión científica de qué es el cáncer, definiéndolo como “una enfermedad muy frecuente que consiste en una alteración de los genes que proliferan de manera descontrolada. No es una enfermedad, sino muchas diferentes, porque esta alteración genética se produce de diversas formas”. Alonso nos abre una ventana a la esperanza al explicar cómo hoy en día los tratamientos son más personalizados, ya que gracias a la investigación se cuenta con terapias específicas para cada persona y tipo de cáncer. Ello, junto con la búsqueda de la eliminación de los efectos secundarios de la quimioterapia, para que ataque solo a las células tumorales, son las líneas actuales de la investigación para desarrollar fármacos específicos.
Los alumnos preguntan
El alumnado de bachillerato también intervino en este acto, ya que tuvo la oportunidad de preguntar a los ponentes sobre aspectos del cáncer. Así, por ejemplo, despejaron sus dudas acerca de por qué unas personas tienen cáncer y otras no. O por qué una persona no fumadora y deportista, con unos hábitos saludables, termina desarrollando la enfermedad.
Testimonios de ex-pacientes: un alegato a la vida y la superación
Llegó el turno de David Galván, que nos regaló su testimonio de fortaleza y superación al contar cómo le detectaron Sarcoma de Edwin a los 16 años, y de qué manera ha cambiado su visión de la vida desde entonces. “Tengo que dar gracias a las enfermeras por inculcarme un propósito de vida gracias al cual salí adelante a pesar de lo agresivo de mi tratamiento. Hoy soy asesor fiscal, dirijo mi propia empresa y ayudo a quien me pide consejo”.
Una visión de la vida que también renovó Leyre Contreras cuando le detectaron el cáncer de mama que la mantuvo de baja durante año y medio. “Cuando te diagnostican, el mundo se paraliza. Pero lo único que me importaba era vivir, lo demás me daba igual. Así que cuando lloré más fue cuando terminé el tratamiento, porque durante él, estaba en modo supervivencia y no me lo podía permitir”. La alimentación saludable, el yoga para controlar los pensamientos negativos y el ejercicio fueron de gran ayuda para Leyre: “comer sano, entrenar mi mente para no rumiar los pensamientos y gestionar el estrés, hacer ejercicio… Todo suma. Si hay algo bueno que me ha dejado el cáncer ha sido unas gafas nuevas con las que mirar la vida”.
La alimentación saludable, el yoga para controlar los pensamientos negativos y el ejercicio fueron de gran ayuda para Leyre.
La ronda de ponentes la cerró Marta Fierros, quien desde su experiencia gestionando un aula hospitalaria nos cuenta cómo en ella “nos dedicamos a curar el alma. Cuando aprendes, disfrutas. Así que ese es nuestro objetivo: dar esas pequeñas cotas de felicidad a través del conocimiento para que no pierdan el curso y que tengan la vida más normal posible. Y también queremos darles herramientas para que salgan adelante”.
La importancia de educar en valores
El colofón a las intervenciones de los ponentes lo puso Ricardo Díaz, que dirigiéndose a los estudiantes de bachillerato presentes en el salón de actos, les inspiró para “servir a los demás donde estéis y sea la profesión que tengáis. La vocación no es más que nuestra actitud con el resto de las personas”.
Hay que educar en la solidaridad y ser ejemplo para las personas que nos rodean.
Para cerrar la IV Mesa Redonda «Cáncer, quién dijo miedo», Maribel de la Peña, responsable de Villalkor Solidario, explicó que “nuestro Proyecto Solidario refiriéndose a este tema, sobre todo aboga por la concienciación a través de la educación. Con este tipo de eventos pretende adquirir más información sobre prevención, detección y tratamientos para ello. Hoy nos ha quedado más claro. Hay que educar por ello en la solidaridad y ser ejemplo para las personas que nos rodean”. Instó asimismo a realizar donaciones en beneficio de la investigación, ya que “en la lucha contra el cáncer, los donativos son muy importantes. Desde nuestro centro creemos que la solidaridad es un valor que nos ayuda a ser conscientes de las necesidades de otros. Un valor que se asienta en el respeto a la dignidad de las personas y nos conduce a comprender que el otro necesita de nuestra colaboración y apoyo”.