Hábitos de estudio.
Lugar de estudio
- Bien ventilado e iluminado.
- Que estén solos en la habitación.
- Sin ruidos (teléfono, televisión, música…)
- Ordenado y evitando posibles distractores cerca (juegos, videojuegos, teléfono móvil…)
- Siempre en el mismo lugar y a la misma hora.
Material de estudio
- Mesa y silla apropiadas.
- Todo lo necesario para mantener buenos hábitos de estudio hay que prepararlo con anterioridad para evitar levantarse constantemente (bolígrafos, calculadora…)
- Tener un diccionario a mano para revisar lo que no se entienda y no depender del móvil.
- Condiciones físicas y psíquicas:
- Suficientes horas de sueño (mínimo 8 horas)
- Alimentación adecuada y saludable.
- Controlar el ejercicio físico y mental antes del estudio. Un estudiante que se ponga a estudiar cansado rendirá por debajo de sus posibilidades.
- Autocuidado personal: higiene corporal, descanso suficiente, importancia del desayuno y la merienda.
Equilibrio entre ocio y estudio
- Organizarse bien el tiempo libre para poder disfrutar del ocio a la vez que quede tiempo de estudio y descanso.
- Promover la utilización del tiempo de ocio de forma constructiva: practicar algún deporte o tocar un instrumento, disfrutar de un concierto, pasear, leer o participar en algún taller.
- Limitar el tiempo que dedican a ver la televisión, videojuegos, etc.
- Fomentar el gusto por la lectura
- Tomarse en serio el estudio y hacerlo todos los días un tiempo establecido.
- Elaborar un horario de trabajo y cumplirlo.
- Intercalar pequeños descansos entre las sesiones de estudio.
Comprensión lectora
Además de estos hábitos de estudio, hay que trabajar la comprensión lectora. ¿Y cómo la podemos trabajar? Lo ideal sería leer mucho, pero sabemos que a veces para algunos estudiantes eso es complicado por distintas circunstancias, por ello, os damos unas ideas para trabajar la comprensión lectora:
- Cambiar las palabras por sinónimos: se realiza una lectura previa y las palabras que no se entiendan se buscan en el diccionario y así resultará más fácil entender la frase y a partir de ahí poder sustituir la palabra por un sinónimo.
- Reconocer la estructura de la historia: los estudiantes aprenden a identificar las categorías de los contenidos y la estructura del texto.
- Crear una historia: se necesita leer y comprender la historia y seguir con la misma trama. También se puede interpretar.
- Poner título a los párrafos: se realiza una lectura completa de un texto y se extrae un título del mismo.
- Hacer preguntas y contestarlas: les obliga a reflexionar, a combinar la información y a revisarla. También les ayuda a pensar de forma activa.
- Resumir: requiere identificar ideas principales y secundarias y así conectar las mismas y eliminar la información innecesaria.
- Analizar canciones que les gusten: así nos acercamos a su realidad y les motiva más.
Estas son unas ideas que se pueden realizar, pero el objetivo es cada alumno consiga interiorizar la técnica de estudio que más le beneficie, es decir, llegar a la metacognición (pensar sobre el pensamiento).
Leticia Hernández
