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Amor en la adolescencia

El primer contacto con el amor suele traducir una búsqueda de identidad, hasta que nos sentimos preparados para recibir y dar amor.

¿Qué es el amor?

Es un sentimiento intenso del ser humano en el que se crea un vínculo de intimidad entre dos o más personas.

Tipos de amor

  • Amor filiar: es el amor entre padres e hijos.
  • Amor fraternal: es el amor entre hermanos y se puede sentir por amigos también.
  • Amor romántico: es el amor hacia la pareja.

El amor romántico es el que descubrimos en la adolescencia. Y el amor adolescente es intenso y parece que va a ser eterno. Revuelve las hormonas y lo vives intensamente, aunque luego deje de existir.

Esta búsqueda del amor encuentra su expresión más acabada en los cuentos de hadas, la Bella Durmiente, Blancanieves, La Bella y la Bestia, etc.

Los temas de los cuentos de hadas se repiten en las modernas películas de dibujos animados, en las novelas y en otras historias que tratan de la infancia y de los años adolescentes. Y en muchas novelas populares y letras de canciones también aparecen, aunque trivializados, príncipes y princesas, cenicientas y brujas, caballeros y héroes.

La mayoría de los chicos vive la adolescencia como una forma de espera, como si estuviera aguardando el momento adecuado. En los cuentos de hadas esta espera adopta la forma de pruebas y tentativas, y un camino hacia una vida adulta distinta. (Centerwall, 2000)

Ahora, vamos a desmitificar el amor romántico, comentando algunos de sus mitos (Rovira, I. 2017):

  1. El amor lo puede todo: si hay amor es garantía suficiente para superar cualquier problema, o que si hay problemas no hay amor. Consecuencias de creer en esto, rupturas precoces o innecesarias al no buscar soluciones a problemas concretos.
  2. Amor a primera vista: la creencia en esta poderosa afinidad lleva a la persona a no poder percibir la realidad claramente. Lleva a personas a ignorar relaciones con un potencial enriquecedor muy alto porque no se han iniciado con una coincidencia apasionada.
  3. La media naranja: El principal conflicto con esta creencia es la frustración que puede llegar a generar cuando es interiorizada como un patrón rígido. Llevando a la persona a aferrarse a un vínculo solamente por pensar que nunca va a encontrar a otro ser tan perfecto para ella y, además, a pensar que tras una ruptura se terminaron las posibilidades. O no sentirse completa una persona por no tener a otra a su lado, cuando deberíamos de ser cada persona una naranja entera, que ruede con otra naranja entera.
  4. Los celos son una prueba de amor: los celos son una demostración del temor a perder aquello que se percibe como una posesión.

¿Cómo saber si un adolescente está enamorado?

Los síntomas más habituales son que los chicos están pensando en otras cosas mientras les estás hablando, hay que repetirle las cosas, algunos pierden el apetito y en la mayoría de los casos comienza el interés por su aspecto físico.

¿Qué hacer cuando tu hijo adolescente encuentra su primera pareja?

  • Podemos esperar a que nos lo cuenten, o preguntarle. Es muy importante mantener con él una comunicación fluida y natural.
  • Intenta no interferir en su vida, valoran mucho su intimidad. Siempre con tacto, ya que, los primeros amores conllevan felicidad y dolor. Felicidad, por sentirse querido y por descubrir un sentimiento nuevo y dolor, por tener inseguridad y dudas.
  • Es bueno hablar con ellos para tranquilizarles respecto a la inseguridad. Puedes hablarles de tus primeros amores para que tomen confianza.
  • Otro tema frecuente, es que las primeras relaciones sexuales completas llegan con la primera pareja del adolescente, por lo que sería bueno hablar de sexo con ellos y hablarles de los métodos anticonceptivos que hay. (Toro, V. 2017)
  • Como conclusión, hay que decir que hay que ponerse en el lugar del adolescente y comprenderle, ya que, todos hemos pasado por eso. Algunas veces nos gustará la pareja y en otros casos no, pero no hay que forzarles a que sigan o dejen esa relación. Él o ella deberán tomar sus propias decisiones y aprender de ellas. Podemos aconsejarles y hacerles ver que al final lo que cuenta es su felicidad.

 

Leticia Hernández Carnicero

Orientadora de Secundaria y Bachillerato

Colegio Villalkor

Bibliografía:

 

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