Buena convivencia adolescentes en casa
Nos enfrentamos a una situación de excepción en nuestros hogares: por primera vez vamos a estar recluidos en nuestras casas, saliendo únicamente cuando sea puramente necesario. La adolescencia es un periodo del desarrollo de nuestros hijos en el que ya de por sí es necesario controlar muchos factores para que se dé una buena convivencia en casa. Sin embargo, ahora resulta más necesario que nunca.
Reglas, no prohibiciones
El primer paso para sostener la convivencia a lo largo de este mes es establecer una serie de reglas lo antes posible.
- Es recomendable que estas reglas no sean exclusivamente prohibiciones: por ejemplo, se puede establecer como regla pedir las cosas por favor y se agradecido.
- Si existen unas normas estipuladas a las que remitirse, todos los miembros de la familia sabrán a qué atenerse y cómo comportarse.
- También es recomendable hacer una planificación de las distintas tareas de casa, que vayan rotando a lo largo del tiempo. La casa se convierte durante un mes en nuestro espacio común, en el cual estamos todos y que todos debemos cuidar. Al repartir las tareas, en poco tiempo se puede dejar todo hecho y podemos dedicar el resto del tiempo a aquellas otras actividades que tengamos que hacer o que queramos hacer. De esta forma también fomentamos la cooperación y la percepción de que la casa es común y su cuidado es tarea de todos.
Establecer espacios para cada uno
Otro aspecto a tener en cuenta estos días, además del espacio, son el resto de personas que viven en casa: nuestra pareja y nuestros hijos e hijas. La cuarentena afecta a cada uno de nosotros de forma distinta. Además, según vayan pasando los días, nuestro estado irá variando: hay días en que estaremos más irritables, otros días en los que nos despertaremos más animados y con ganas de aprovechar el tiempo, y días en que no queramos estar con los demás. Estas reacciones son comprensibles, tanto en nosotros como en ellos. Es recomendable que cada uno tenga un espacio al que pueda acudir cuando no se encuentra bien. No es necesario pasar todo el tiempo juntos, es más, es necesario buscarse momentos para uno mismo. Tenemos que entender que, así como nosotros tenemos días buenos y días malos, nuestros hijos e hijas también los tienen y hay que respetarlos.
Es recomendable que cada uno tenga un espacio al que pueda acudir cuando no se encuentra bien. No es necesario pasar todo el tiempo juntos, es más, es necesario buscarse momentos para uno mismo.
Levanta la mano con las tecnologías
Para mejorar la convivencia y que nuestra casa se convierta en un espacio seguro para todos, otra recomendación es levantar un poco la mano en cuanto a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Nuestros hijos e hijas han vivido y crecido en una sociedad y un ambiente en el que gran parte de su vida social se desarrolla a través de la pantalla. Ahora que el contacto social cara a cara ha sido eliminado, es normal que pasen más tiempo de lo que pasan normalmente atendiendo mensajes o con videollamadas. Lo importante es, una vez pase el estado de alarma, ser capaz de disminuir el uso del teléfono móvil hasta una cantidad de tiempo razonable.
Conviértete en un ejemplo para ellos
Hay que tener en cuenta, en general, que nosotros como progenitores ejercemos de modelo para las actitudes y conductas de nuestros hijos e hijas. Cuanto más responsables seamos de nuestra forma de actuar, más se reflejará esto en ellos. Si expresamos cómo nos sentimos, somos agradecimos, respetamos los espacios del resto de nuestra familia e intentamos enfrentarnos a la situación con buen humor, nuestros hijos e hijas tomarán el relevo y reflejarán nuestro comportamiento.
Cuanto más responsables seamos de nuestra forma de actuar, más se reflejará esto en ellos.
Un buen clima en nuestro hogar es tarea de todos, y cuesta muy poco conseguir que esta actitud para hacer frente a la cuarentena llegue al resto de nuestras familias.
8 pautas para seguir
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Gema de Pablo González y Clara González Alonso
Colegio Villalkor