Si pensamos en la palabra que más oímos cuando éramos pequeños probablemente sea «No». Es frecuente que nos sorprendamos diciendo continuamente a los niños “no hagas esto”, “no hagas lo otro”. Hay momentos en que es inevitable y necesario decir «No».
Pero si queremos utilizarlo en las ocasiones necesarias, podemos entrenarnos en otras estrategias para comunicarnos de una forma más positiva e incluso más eficaz. De este modo, cuando nos veamos obligados a utilizar el «No» éste surtirá mayor efecto, ya que no estarán tan acostumbrados a oírlo y sobre todo, a desoírlo.
Cuando nos cansamos de dar órdenes
Una forma de evitar tener que estar siempre detrás de ellos diciéndoles «haz esto» o «no hagas lo otro» es fomentando la autonomía. De lo contrario nos vamos a cansar de pasarnos el día dando órdenes. Este tipo de comunicación no fomenta su autonomía, puesto que siempre tenemos que estar repitiendo las mismas órdenes.
Tenemos una herramienta en nuestras manos mucho más poderosa: la Comunicación Positiva. Con ella, en vez de ordenar vamos a sugerir, sobre todo cuando el niño ya conoce la norma acerca de la cual le estamos hablando.
Por ejemplo en lugar de decirles “lávate las manos” podemos decir “vamos a comer, ya sabes que es importante lavarse las manos”. En clase los profesores también utilizan este tipo de comunicación, “vamos a hacer un dictado, ya sabéis como me gusta cuando hacéis esa letra tan bonita”. Es como un juego, una especie de adivinanza, en la que los más pequeños, al descubrir el mensaje que la profesora les está sugiriendo, se lanzan detrás de él sabiendo donde está el premio.
El ejercicio consiste en sugerir en vez de abusar del NO y de las órdenes».
- El ejercicio consiste en sugerir en vez de abusar del «No» y de las órdenes. Esto no significa permitirles todo, sino usar alternativas y reservar el “No” para cuando sea imprescindible. La alternativa suele ser siempre utilizar un tono más agradable, lo cual hace posible que el niño se siente bien después de llevar a cabo lo que queremos de él. Por ejemplo, cuando decimos al niño “no grites”, él puede obedecer sintiendo que ha cometido un error y ha sido regañado. Cuando le dices «habla más bajito por favor», simplemente modifica su comportamiento sin sentir que se le regaña.
- Otra actitud que debemos evitar es etiquetar a la persona detrás de un comportamiento. Esto solemos hacerlo cuando nos enfadamos o estamos cansados y se nos agota la paciencia. Así que recuerda que, si tarda mucho, no es un lento. Simplemente le decimos “por favor, ¿te puedes dar más prisa?”.
Para practicar, intenta durante el día de hoy dejar de utilizar el “No” para expresarte».
Hay que regar lo que queremos que crezca, corregir es necesario pero también es importante tener en cuenta todas las actitudes positivas de los niños y hacerles ver que las valoramos esto les ayuda a tener más seguridad, confianza y autoestima. Usar un lenguaje positivo y motivador valorando las acciones positivas y lo avances de nuestros niños les ayudará a confiar más en sí mismos y gozar de más autoestima.
EJERCICIO PRÁCTICO |
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Para practicar, intenta durante el día de hoy dejar de utilizar el “No” para expresarte, ya sea con un amigo en el trabajo, con tu pareja, hijos etc. Un día sin “No”, donde la respuesta a «¿qué tal estás?» sea “estoy recuperando fuerzas” en vez de “no muy bien”. No necesitas mentir, tan solo intenta expresarte de una forma más positiva y desarrolla la creatividad al evitar la palabra «No» durante el día de hoy. |
Roberto Pérez
Orientador Educación Primaria
Colegio Villalkor
