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Cuestión de hábito

La calidad de nuestra vida depende de nuestros hábitos. Te damos pautas para crear el hábito de estudio. Estos principios son útiles para cualquier hábito, ya sea cuestión de salud, alimentación, hacer deporte, etc.

Cuestión de hábito. Para instaurar un hábito necesitamos repetir una rutina durante un cierto tiempo de forma que se automatice y ya no nos cueste ningún esfuerzo realizarlo. Pero para que sea fácil instaurar un hábito debemos seguir cuatro pasos. Tal como los denomina el experto en hábitos James Clear estas cuatro fases son: hacerlo obvio, hacerlo atractivo, hacerlo sencillo y hacerlo satisfactorio.

 

1º Hacerlo obvio

Ser muy concreto en cuándo vamos a realizar nuestro hábito. Para que sea muy evidente primero necesitamos una señal. Por ejemplo siempre se recomienda estudiar  a la misma hora y en el mismo lugar para crear un hábito de estudio. Pero ¿cómo hacerlo obvio?

Los niños pequeños no manejan el tiempo como los adultos. Si tienes un horario en el cual a las seis te vas a poner a hacer los deberes, es frecuente que sean sus padres los que le avisen de que el momento ha llegado. Aunque esto los padres lo han resuelto de un modo mucho más útil: encadenando una rutina con otra. “Después de merendar, a estudiar”. Cuestión de hábito: la rutina de merendar ya está instaurada, así que unimos la siguiente para que la señal sea más evidente.

Aquí hay que recordar que lo difícil es empezar, así que nos pondremos rápidamente, vigilando excusas y postergaciones para más tarde. Para ello debemos elogiar la disposición a ponerse rápido con sus tareas, no esperar a reforzar sólo cuando las tenga terminadas. De esta manera estaremos ayudando a nuestros hijos a no dejarse vencer por la pereza. También recomiendo usar un eslogan: “primero la obligación y luego la diversión” a modo de pauta mental o auto-instrucción, que se irá integrando a través de la repetición y se convertirá en una guía de su conducta.

Debemos elogiar la disposición a ponerse rápido con sus tareas, no esperar a reforzar sólo cuando las tenga terminadas.

2º  Hacerlo atractivo

cuestión de hábito

Sin duda la parte más difícil de nuestro hábito. Para ello hemos dispuesto de un lugar cómodo, bien iluminado, etc. Pero lo más importante es crear una identidad: soy estudiante y  lo hago bien. Desde muy pequeños, cuando empiezan a producir dibujos o cualquier otra tarea, debemos guardarlas en una carpeta. Que ellos vean que lo que hacen nos gusta y nos importa. Y cuando van creciendo, hay que darle prioridad al estudio. Si tenemos varios hijos “el que está estudiando, tiene prioridad”: no se le puede molestar, hay que bajar el volumen de la televisión, no hacer ruido etc. De esta forma se transmite que es importante.

Debemos reforzar el esfuerzo la práctica diaria no esperar a los resultados. Al principio  la motivación puede ser extrínseca; son los padres los que alaban y premian la dedicación del niño a sus tareas, pero en cuanto lleguen los resultados pasará a formar parte de su identidad, “soy bueno en lo que hago, por eso me gusta hacerlo”. Otro eslogan “aprender siempre es divertido”; señalar que el esfuerzo del estudio siempre será recompensado.

Si tenemos varios hijos “el que está estudiando, tiene prioridad”: no se le puede molestar, hay que bajar el volumen de la televisión, no hacer ruido etc.

3º Hacerlo sencillo

Se ordenado y ten tus materiales de estudio siempre preparados. Que no tengas que perder tiempo levantándote y buscando cosas. Planea lo que vas a estudiar para  tener  todo listo y así  evitar distracciones y pérdidas de tiempo. Recuerda: es una cuestión de hábito.

  • Truco: prepara un ambiente de estudio libre de distracciones y bien iluminado para evitar la fatiga. Utiliza luz natural y cuando esta no sea posible estudia con un flexo, ayuda a concentrar la atención, ya que actúa como el foco de un escenario concentrando la luz en nuestro trabajo.

Planea lo que vas a estudiar para tener  todo listo y así  evitar distracciones y pérdidas de tiempo.

4º Hacerlo satisfactorio

Termina premiándote por el trabajo bien hecho, a su vez los resultados que obtendrás si consigues instaurar buenos hábitos te reforzaran y compensarán tus esfuerzos, tus resultados harán que te sientas mejor y más capaz, tendrás una experiencia de éxito con lo que estarás más motivado para emprender este tipo de tareas.

  • Truco: para cualquier objetivo que quieras alcanzar, evalúa que puedes mejorar. Aísla cualquier aspecto de algo que quieras mejorar y pregúntate como puedo mejorarlo en un 1%. Por ejemplo, ¿cómo mejorarías cada uno de los pasos que hemos visto en 1º en tu hábito de estudio?

Aísla cualquier aspecto de algo que quieras mejorar y pregúntate como puedo mejorarlo en un 1%.

 

  • Consejo: práctica estos principios con cualquier otro hábito que quieras.

 

 

Roberto Pérez

Orientador E. Primaria

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