Todos buscamos la felicidad y somos felices en función de lo que hagamos en nuestras vidas y de cómo afrontemos cada situación que se nos presenta. Y para ello necesitamos inteligencia, autoconocimiento y libertad. Los adolescentes también necesitan de este proceso, pero con una característica: las inseguridades que traen de la infancia se reducen en número, pero las que se mantienen, se manifiestan en mayor medida. Es más, aún no han adquirido la destreza necesaria para gestionarlas. Tu hijo adolescente es consciente de ello, ya que empieza a encontrar sentido al mundo más allá de las fronteras de su hogar.
Esta etapa es muy productiva pero complicada ya que el adolescente pone en duda las normas dadas, lo cual le desorienta y causa inseguridad. Es la etapa de dudar de todo lo aprendido, cuestionar lo establecido y buscar lo más útil para crear su propia opinión, es decir, su propio camino.
Para ser creativo se necesita esfuerzo y no darse por vencido, y para ayudarle en ello estamos los adultos».
En el fondo de todas estas premisas subyace la creatividad, que es una de las capacidades a la que más provecho se le puede sacar. La creatividad está presente en todo momento en esta etapa de la vida de tu hijo, ya que cuestiona todo e intenta mejorarlo, a su manera. Alguien creativo se sale de la norma establecida. Como progenitor le puedes ayudar a fomentar su talento creativo. Desde la familia se debe favorecer la independencia del adolescente, lo cual no implica abandonar los límites, sino hacerle más partícipes a los jóvenes de ciertas decisiones. Hay que reforzar el darles más responsabilidades, ya no es un niño pequeño.
Para ser creativos se necesita esfuerzo y no darse por vencido, y para ayudarle en ello estamos los adultos. Si le das todo y le ayudas a hacer todo, no estás impulsando que se esfuerce. El adolescente tiene que sentir que se le tiene en cuenta, pero, a su vez, saber que se mueve en un marco de normas y límites, como si fuera un contrato entre él y el resto de los integrantes de la familia.
Tenemos que tomarnos la adolescencia como un nuevo periodo de aprendizaje en el que encuentran su autonomía a través del autoconocimiento. Ya son pequeños adultos que entienden las cosas, así que explícale qué es la creatividad y cómo la puede aumentar:
- Dale herramientas para fomentar esta creatividad, anímale a que utilice la tecnología de forma que le beneficie. Por ejemplo, para leer algo sobre un tema que le apasione, ver documentales sobre ello…
- Infórmale de que el móvil y la televisión coartan su imaginación. Eso sí, ten en cuenta sus gustos y respeta las temáticas que elija; no le dirijas hacia tus gustos personales.
- Fomenta su curiosidad:
- Háblale de temas interesantes respetando su opinión.
- Realiza actividades con él que se salgan de lo habitual.
- Ten libros en casa.
- Contesta a sus preguntas de forma clara llamando a las cosas por su nombre.
- Dale ocasión de resolver problemas, pregúntale por qué y con qué finalidad hace lo que propone.
- Sé tolerante y comprensivo con su desarrollo.
- Haz que sienta que estás orgulloso de él, destacando sus fortalezas y ayudando a su autoestima.
Leticia Hernández
Orientadora de Secundaria y Bachillerato
Colegio Villalkor