Hoy hemos hecho la vendimia y nos lo hemos pasado en grande.
Primero hemos probado y olido la uva, después la hemos tocado y finalmente nos hemos descalzado y la hemos pisado.
A través de esta experiencia, los sentidos de los pequeños reciben un montón de estímulos positivos.
A través de esta experiencia, los sentidos de los pequeños reciben un montón de estímulos positivos. Estos estímulos les ayudan a obtener información sobre la uva y a conocer una nueva tradición como es la vendimia.
De esta manera también trabajamos con ellos la motricidad, a través de la manipulación de la uva. Fomentamos la presión, estimulamos la motricidad fina (movimiento de la pinza) y nos ayuda a trabajar la coordinación óculo-manual.