Hoy hemos hecho la vendimia y nos lo hemos pasado en grande. Primero, hemos probado y olido la uva, después la hemos tocado y finalmente nos hemos descalzado y la hemos pisado.
Estimulamos los sentidos
Gracias a esta experiencia todos nuestros sentidos reciben un montón de estímulos positivos. Estos estímulos nos ayudan a obtener información sobre la uva y a conocer una nueva tradición: la vendimia.
De esta manera, además, trabajamos la motricidad, a través de la manipulación de la uva, fomentamos la presión, estimulamos la motricidad fina (movimiento de la pinza) y nos ayuda a trabajar la coordinación óculo-manual.