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Cómo cuidar la salud mental de tu hijo

Según la Organización Mundial de la Salud, se entiende por Salud Mental «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades».

El pasado 10 de octubre se celebró el Día Mundial de la Salud Mental. Este año la Organización Mundial de la Salud lo ha dedicado a visibilizar las enfermedades mentales que sufren el 20% de los jóvenes, ya que estima que las enfermedades mentales aparecen en gran medida antes de los 14 años, e incluso antes, aunque pocas veces son diagnosticadas. La tercera causa de morbilidad en los jóvenes es la depresión, aunque en este listado también se encuentran los trastornos alimentarios, las adicciones a drogas o alcohol, mientras que la segunda causa de mortalidad entre los 15 y los 29 años es el suicidio.

“Una salud mental pobre durante la adolescencia impacta el desarrollo educativo e incrementa el riesgo de abuso de alcohol y drogas, así como el comportamiento violento de las personas. Además, el suicidio es una de las grandes causas de muerte entre los jóvenes”, António Guterres, Secretario General de Naciones Unidas, 18 de octubre de 2018.

En este mismo documento nos habla sobre la importancia de trabajar la resiliencia mental de los adolescentes ya que no solo beneficia a los jóvenes a corto y largo plazo, sino que beneficia a la sociedad en general a largo plazo, y cómo el colegio es imprescindible para dar apoyo psicosocial a niños y adolescentes que, junto con las familias, crean un soporte necesario para el desarrollo emocional.

Las enfermedades mentales aparecen en gran medida antes de los 14 años, e incluso antes, aunque pocas veces son diagnosticadas».

Pero antes de la adolescencia, los niños viven la etapa de la infancia, en el que la gran mayoría de las veces su estado emocional va ligado al de sus progenitores o las personas con las que conviven. ¿Han oído alguna vez la respuesta de un adulto a cómo era cuando tenía 4-5 años? Centenares de veces hemos escuchado la contestación era feliz o triste.

  • ERA MUY FELIZ, y argumentaban: mi madre siempre estaba haciéndome cariños y era “su niño”, mi papá siempre quería jugar conmigo al fútbol, mis abuelos me llevaban a pasar el verano al pueblo y me divertía mucho siempre jugando en la calle.
  • ESTABA SIEMPRE TRISTE, explicaban: mi mamá estaba enferma y siempre estaba en la cama, mis padres estaban angustiados por la economía y siempre estaban trabajando por lo que los veía poco, etc.

Por este mismo, con el propósito de seguir cuidando la salud mental de nuestros niños de Infantil y primeros años de Primaria, queremos dedicar este artículo a la salud mental de sus familias, es decir, a que vosotros, nuestros lectores, dediquéis unos minutos a evaluar vuestro bienestar físico, mental y social para que, si no lo disfrutáis, os propongáis  el reto del alcanzar unos niveles óptimos de bienestar.

CÓMO EVALUAR EL BIENESTAR

Para ello os proponemos que durante una semana realices un registro de tu bienestar con unos ítems que os proponemos, que puedes modificar como consideres. En ellos evaluarás tres escalas: el bienestar físico, mental y social que deberás consignar las casillas que sí hayas cumplido detallando la información que consideres, y dejar en blanco aquellas que no hayas realizado.

BIENESTAR FÍSICO
  • ¿Has realizado ejercicio físico?
  • ¿Has tenido una dieta equilibrada?
  • ¿Has tenido algún dolor o enfermedad? (Cuál, si ha acudido al médico, si has tomado algún medicamento).

 


BIENESTAR EMOCIONAL
  • ¿Has dedicado tiempo a ti mismo para la actividad que te gusta? (leer, estudiar, pintar, etc.).
  • ¿Has dedicado tiempo a tu autocuidado corporal? (una ducha relajante, un peinado, elegir ropa que te guste y te haga sentir favorecido, etc.).
  • ¿Has tomado un tiempo para relajarte? (Técnicas de relajación, yoga, o simplemente dejar la mente en blanco unos minutos tumbado en el sofá).

 


BIENESTAR SOCIAL
  • ¿Has dedicado un tiempo al ocio?
  • ¿Has tenido una conversación relajante con compañeros de trabajo/amigos/familia?
  • ¿Has realizado alguna actividad social? (Quedar con amigos o familiares al cine, cenar, o simplemente llevar a los niños al parque de bolas).

 

Tras una semana de registro de dichas escalas, podrás analizar si estás haciendo lo posible por tener un nivel de bienestar emocional adecuado, de lo contrario, ya tienes un objetivo a alcanzar.

LA RUEDA DE LA VIDA

Otra técnica utilizada en coaching para esta misma evaluación del bienestar y así proponer cambios en tu vida, y es la Rueda de la Vida. Una rueda es dividida en tantas porciones desde su eje como ítems quieras evaluar. En esa línea recta que crees en cada ítems debes poner un punto en la puntuación que creas que corresponde tu nivel de felicidad en casa área puntuándolo del  1 a 10. Una vez que hayas puntuado todos los ítems, debes unir los puntos.

 

Una vez hecha la rueda uniendo esos puntos de manera gráfica podrás comprobar las parcelas que deberás cuidar mejor y realizar cambios, y esto será su tu rueda es demasiado pequeña (has obtenido puntuaciones bajas en todos los ítems) o si la rueda no es uniforme, que te dirá los ítems en los que deberás trabajar para mejor tu nivel de bienestar mental. En estas ruedas suelen consignar ítems como ocio, salud, economía, trabajo, familia, relación de pareja, dedicación de tiempo a los hijos, desarrollo personal, etc.

Terminada la lectura de este artículo, ¡es tu momento para reflexionar!

 

 María Paz García Bueno

Licenciada en Psicología

Orientadora Infantil Colegio Villalkor

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