Comienza el curso y debemos volver a enfrentarnos a la rutina, a los propósitos y objetivos de próximo año. El verano invita a estar relajados, felices y descansados, pero la vuelta a la rutina muchas veces acarrea tensión, desconcierto y estrés. En situaciones de estrés es difícil ser amable pero, quizás, merece la pena intentarlo.
De acuerdo a Richard Davidson, doctor en neuropsicología e investigador en neurociencia afectiva, la base del cerebro sano es la bondad y se puede entrenar. Este autor, que ha dedicado su trayectoria investigadora a las bases neuronales de la emoción, aporta conclusiones muy interesantes sobre la importancia de la calma, la amabilidad y la bondad en nuestro cerebro. Ha descubierto que la mente en calma produce bienestar en cualquier situación y que las estructuras del cerebro pueden cambiar en tan sólo dos horas, llevando a la práctica habilidades relacionadas con la meditación.
En el Colegio Villalkor seguimos trabajando para mejorar y entrenar las habilidades emocionales que están en la base de la prevención de los conflictos, la mejora de la salud y de los resultados académicos. Creemos que una educación de calidad ha de dirigirse también a trabajar acorde a una metodología que reside en la base de la esencia humana.
Además ha puesto en el centro de la investigación la amabilidad, la ternura y la compasión. Existen evidencias científicas de que la amabilidad mejora el bienestar de las personas que la ejercen, pero Davidson da un paso más y aporta evidencias sobre los circuitos neurológicos que se activan cuando somos empáticos y compasivos. Y lo que es más importante es que podemos entrenar estas habilidades a cualquier edad, sin embargo, estimular la ternura en niños y adolescentes se mejoran sus resultados académicos, su bienestar emocional y, en definitiva, su salud.
Psicología positiva
Por otra parte, Martin Seligman reunió en 1998 a 30 personas para poner en marcha un proyecto llamado Psicología positiva. La psicología positiva estudia los aspectos relacionados con la felicidad, la alegría, el optimismo y la creatividad. Hoy en día se sabe que las personas positivas son más creativas, viven más y tienen más éxito en la vida. En la línea de trabajo de Davidson, la psicología positiva ha demostrado que el optimismo se puede entrenar, como aprendemos matemáticas, a leer o a practicar cualquier deporte.
Hoy en día se sabe que las personas positivas son más creativas, viven más y tienen más éxito en la vida.
En el Colegio Villalkor creemos que una educación de calidad ha de dirigirse también a trabajar acorde a una metodología que reside en la base de la esencia humana. La cooperación y la amabilidad son innatas en el ser humano pero si no se cultivan se pierden. El estrés, las prisas, la falta de tiempo para dedicar atención a nuestro bienestar, contribuyen a que olvidemos que vivimos rodeados de personas con las que podemos intercambiar buenos deseos. Todo lo que hacemos modifica nuestras estructuras cerebrales y por ello es importante prestar atención a nuestros actos.
Aprendizaje cooperativo
Dentro de nuestro proyecto educativo defendemos una educación basada en la cooperación. Aprender junto a otros requiere desarrollar algunas destrezas emocionales. Estas destrezas nos dan la justificación necesaria para abordar también la amabilidad, la empatía, la compasión y la calma. Así, dentro de nuestro proyecto trabajamos en varios ejes:
1.- Cohesión grupal | Habilidades para interactuar con otros realizando prácticas de lo que supone la comunicación, la empatía y la unión. Trabajar la cohesión grupal en el aula contribuye a fortalecer las relaciones y prevenir la violencia. |
2.- Inteligencia Emocional | Habilidades emocionales para aprender a conocerse y conocer al otro. Entrenar la capacidad de poner la atención en las emociones y los sentimientos para aprender a manejarlos. Asimismo también debemos enseñarles a desautomatizar procesos para aprender la calma, como repertorio indispensable en la gestión emocional. |
3.- Club de Amabilidad | Extender la amabilidad y la bondad como estilo de vida. Queremos que la amabilidad impregne, aún más, nuestras aulas y rincones en nuestro colegio. Pero esto hay que trabajarlo explícitamente, mediante actos que pongan de manifiesto los beneficios de esta en la salud. |
Un trabajo a lo largo del curso
Todos estos ejes contribuyen a mejorar las habilidades mencionadas, y se trabajan a lo largo de todo el curso y en todas las etapas. Desde el comienzo de curso, con las Jornadas de Acogida, se pone atención en la necesidad de crear un entorno amable y emocional en el que todas y todos los alumnos se sientan incluidos. En nuestro colegio no perdemos ocasión de actualizarnos en todo momento, por eso desde el primer día de curso tuvimos una jornada de preparación y formación acerca de estos conceptos, con la finalidad de tener todo preparado para la recepción de nuestro alumnado.
Hagamos un esfuerzo por desautomatizar y poner el foco en ser un poco más amables, empáticos, compasivos y optimistas.
Nuestro cerebro aplica la ley del automatismo, lo que ya hemos aprendido no lo piensa y simplemente lo realiza. Por eso, muchas veces nuestra cabeza está pendiente de lo próximo que tiene que hacer, sin ser capaz de saborear y disfrutar del presente. En ocasiones puede ser muy beneficioso reflexionar sobre el momento presente y trabajar para que nuestra mente no sienta que vivimos en permanente tensión y estrés. Así que cuando sintamos que el tiempo se acelera y corremos sin saber por qué, conectemos nuestro cerebro a lo que ahora me está pasando, lo que ahora me interesa, lo que ahora siento… hagamos un esfuerzo por desautomatizar y poner el foco en ser un poco más amables, empáticos, compasivos y optimistas. Nuestro cerebro y nuestros hijos nos lo agradecerán.
Gema de Pablo González
Psicóloga y Coordinadora del
Departamento de Orientación
Colegio Villalkor